Y así hizo Cristo Rey su entrada triunfal un año más, elegantemente acompañado por cientos de palmas y niños que van derrochando alegría y el aroma del principio de algo grande. Nuestra Señora de la Estrella, la que más brillo en el cielo de jerez.
Desde la Ermita de Guía, en un año especial, llegó la Hermandad del Perdón, que estrenaba acompañamiento musical, acertado a nuestro gusto, en su paso de misterio. Consiguió encontrar su lugar, el cual cada vez está más consolidado.
Y desde la Merced ya se intuía algo grande desde primeras horas del día. De nuevo ese enorme paso de misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el desprecio de Herodes hizo el deleite de los muchísimos jerezanos que se aglutinaban por los alrededores de la basílica en torno a las 17:25 de la tarde. Río de nazarenos color hueso que finalizaban en Madre de Dios de la Misericordia, guapa donde las haya.
Desde el barrio de la albarizuela hizo estación de penitencia la Hermandad de la Coronación. Imponente su paso de misterio un año más, con elegantes andares y sutilmente acompañado por María Santísima de la Paz en su mayor aflicción.
Y finalmente, la Hermandad de las Angustias. Qué vamos a decir de ella. Cada año derrocha más elegancia. Respeto convertido en silencio transmitido por un cortejo de nazarenos maravilloso.
Sin duda una gran jornada de Domingo de Ramos. Pero si hay que buscar algún pero, esta claro que la vista se nos va hacía la nueva carrera oficial. Opiniones para todos los gustos. Aunque el tapón formado fue considerable. Pero en general, experiencia positiva, y esperemos que, por fin, sea la definitiva.
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