Lunes de Sol y Pasión
Jornada soleada de nuevo aunque con algunas rachas de viento
un poco desagradables, que no obstante y recordando al año pasado agradecidas
son y que sea lo único negativo durante esta Semana Mayor.
El Lunes Santo nos dejo otra jornada espléndida y radiante
con cinco hermandades en la calle que cada una a su manera y hacer fue
repartiendo ese testimonio de Fe que es nuestra Semana Santa.
La tarde comenzaba a las 16.55 en el momento en el que se abrieron
las puertas de la Iglesia de Fátima para dar paso al cortejo de nazarenos que
antecede al Señor de la Paz, cuya presencia pudo contemplar su barrio un año
más mientras andaba entre su gente a los
sones de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme.
Nervios e inquietud aun,
pues la Madre del Refugio todavía estaba
en la capilla y su barrio estaba ansioso por abrazarla y refugiarla para poder
devolverle por un día todo lo que ella le ha dado tras tantas oraciones y
peticiones.
Destacar de esta joven
hermandad como va creciendo año a año consolidándose como una más en la jornada
del Lunes Santo, así como esa unión entre los bomberos de Jerez.
Y tras La Paz, ya en carrera
oficial llegaba procedente de San Marcos el Señor de la Cena imponente en su
misterio, que aunque no fuese así parecía que se diseño solo para ello, sin
duda destacar de esta hermandad las andá del paso algo casi único en Jerez, o
el gran comportamiento y discurrir de su cortejo a pesar de que hubiese mayoría
de jóvenes en él.
Nuestra Señora de La Paz y
Concordia con ese palio diferente pero a la vez tan mágico y con unos bordados
únicos en su techo de palio, llegaba tras el misterio bendiciendo a todo jerez
un año más que siempre se hace muy largo de esperar y corto de disfrutar.
Y no daba tiempo a seguir
maravillados con ese palio de La Cena, cuando los sones de la Agrupación
Musical de la Sentencia hacia saber de la llegada de “El Moreno” de la Plata que acompañaba a la
forma de andar del misterio haciéndose ambos uno, y mucho se podría escribir del misterio y de “El
Moreno”, pero nada que resultase nuevo pues ¿qué no se ha escrito, dicho, oído o
cantado en su barrio por su gente?
María Santísima de la Candelaria,
Señora de la Constitución, Madre de La Plata, que un año más y sin las prisas
de la inestabilidad meteorológica nos dejó contemplar su rostro de una de las
más bellas imágenes de la imaginería jerezana, que junto la roteña Banda Municipal Maestro Enrique
Galán iba avanzando suavemente por las calles de Jerez.
Riguroso silencio llegaba desde la parroquia de Madre de Dios, un
silencio solo roto por el rezo del rosario de los hermanos de Nuestra Señora de
Amor y Sacrificio, una forma diferente de entender la Semana Santa, pero una
forma única y mágica de hacer testimonio de Fe. Para muchos no contará con la
alegría ni la vistosidad de otras hermandades pero sin duda tienen lo que les
hace único, y que jamás debería cambiar, y es la sencillez de saber estar.
Ya para cerrando la jornada llegando desde la Santa Iglesia Catedral el
Santísimo Cristo de la Viga, antiquísima talla la del crucificado, que va
haciendo el silencio a su paso por las calles de su ciudad, camino de nuevo
hacia su Catedral, donde se recogía entre un mar de bengalas moradas y nubes
que teñían el cielo de Jerez.
Nuestra Señora del Socorro hacia aparición tras el misterio con los
sones de la banda de música de Nuestra Señora de las Angustias, cerrando una
jornada grande de Lunes Santo, en la que la novedad no debería ser el buen tiempo
y en la que hubo un retraso en las hermandades considerable.
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